Para esta técnica, el primer paso fue hacer pruebas de patchworking, que consiste en la creación de obras textiles mediante la unión de retazos de tela.

La prioridad fue aprovechar los residuos de corte en su forma original, es decir recortarlos lo menos posible para evitar la mayor cantidad de desechos. Se utilizó la técnica de patchworking en un formato sin terminados, se unieron los retazos al filo, dejando ver los bordes de la tela. 

Para la producción de esta prenda había dos opciones, unir los retazos formando un lienzo para después cortar la blusa, o unir los retazos dándole la forma del patrón de la blusa. Se decidió la segunda opción ya que genera menor cantidad de residuos.

Durante el proceso se redondearon las puntas en ángulos agudos de los retazos y se sobrepusieron los retazos para facilitar la costura, por lo que fue necesario cortar el exceso de tela. Una vez teniendo el patrón a base de retazos unidos, se armó la prenda de forma convencional, añadiendo bies en escotes y costura overlock en los costados.

A continuación te presentamos la documentación de datos cuantitativos para el análisis de los materiales y procesos de esta prenda.

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